miércoles, 1 de septiembre de 2010

La Perico 2010: Los preparativos.

Después de varios meses tras la Sufrida, nos enfrentamos de nuevo a una de las duras del calendario: La Perico. Era mi segunda participación , el año pasado debuté en esto del mundillo de las cicloturistas con la Perico y desde luego me enganchó. Sin haber probado la Quebrantahuesos, que puede ser un buen plan para el año que viene, me atrevo a decir que la organización de la Perico junto a la cantidad de participantes, este año unos 2000, y el entorno, Segovia y sus alrededores, la hacen una de las citas ciclistas más atractivas. Además cuenta con la ventaja de que las acompañantes tienen sus porpias actividades para no tener que estar esperando en meta o por el recorrido para ver a sus sufridores maridos (que a veces la imágen es lamentable, je, je...).

El plan comenzó el viernes al mediodía, tras el curro salí corriendo para casa a comer algo rápido y ya con todo preparado montar los tiestos en el cohe y salir corriendo, no mucho por aquello de los puntos (que mi carné tiene menos puntos que el Cádiz en segunda). Se planteaba un viaje de unas 6-7 horas así que tranquilidad. Conduciendo se hace camino y efectivamente nos encajamos en Segovia sobre las once y media de la noche. El cacharro infernal, es decir el Tom Tom (aunque no se quien es más tomtom si el tiesto o uno que le hace caso), nos lleva a un punto de Segovia que incluso los propios del lugar desconocían. Ponemos en el tiesto que nos lleve al acueducto y efectivamente, lo hace a una de las puntas del acueducto por unas calles y unos recovecos segovianos que tampoco eran horas de andar por esos lugares. Tras el consiguiente cabreo y dejarlo que recalcule la ruta nos lleva derechitos al hotel, casi siempre es necesario un segundo o tercer intento para que el TomTom te lleve donde quieres. Llegamos al hotel y del tiron, doce de la noche, nos vamos al centro a tomar algo, que teníamos más hambre que un caracol en un cristal. Nos metimos en el primer sitio que vimos, un bar en el que creían que el KH7 era el nombre del fusil ruso ese que tienen los de Irak, no había mugre en el sitio ni ná, pero era el único abierto y en el que nos ponían algo para tomar. Tras la suculenta cena, por lo menos abundante en grasas, vueltecita para el hotel y al sobre.
El sábado, como Miguel llegaba más o menos al mediodía, me levanté pronto y me decidí a dar una vuelta con la bici, la idea era rodar un poco y soltar piernas. A las 9'30 me dirigía a paso verano azul a la Granja para dar la vueltecita. Entre unas cosas y otras con mis tribulaciones en la cabeza me metí unos 70Km de rompepiernas por Riofrío y alrededores. Comencé la subida a Navacerrada acompañado por un ciclista de Galicia que iba frito por el calor, este no sabía bien lo que era el calor... Creo que caían unos 27-28 ºC, eso es gloria bendita en Cádiz. Luego lo dejé y me volví para el hotel ya que Loli estaba sola esperándome. Miguel y María del Mar llegaron al mediodía, les esperamos para comer y nos pegamos un homenaje por el centro, en plan Sandwichs y patatas fritas auqnue estas llegaron de postre casi. Por la tarde nos fuimos a realizar el rito de toda cicloturista, recoger los dorsales y meternos un poco en el ambiente. En el pabellón Pedro Delgado recogimos los dorsales, el chip, el maillot de regalo, etc... Luego nos tomamos algo por allí cerca y volvimos al pabellón porque se me había ocurrido comprarme unos geles antiácido láctico, a ver si así no tenía calambres esta vez. Fue en ese momento cuando nos encontramos que Pedro Delgado estaba por allí, lo que aprovechamos para unas fotos y por supuesto unos autógrafos.
El discurrir del resto de la tarde fue tranquila, algo de descanso en el hotel y por la noche cena/homenaje en el mesón de Cándido, lo ideal antes de meterte varios Km en bici, de todas maneras yo pensaba que el no comer y beber algo la noche anterior no iba a cambiar mucho el resultado del día siguiente, agobios de aficionaillos que nos creemos que somos Contador and company.
 Después de la cena nos dimos la vueltecita segoviana de rigor para estirar piernas y echar para abajo lo engullido y al sobre de nuevo que teníamos que descansar para el día siguiente.

2 comentarios:

  1. Ayer subí a las Beatillas...¿me da para la Perico 2011? ¿Te vendió un seguro el Balumba?

    Oye, después de ver las fotos tengo más ganas de ver Segovia...y al Cándido.

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  2. Lo del cochinillo estuvo muy bien, faltó en los avituallamientos de la carrera, pero aun así es muy recomendable. Si te pones a subir las Beatillas 1 vez al día durante un año, te espero para la Perico del año que viene.

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