domingo, 4 de abril de 2010

Passion Week

Comenzamos cuando todavía J.C. no había realizado la entrada en Jerusalén, sábado, ya se han escrito un par de crónicas al respecto, 170 Km con la subida a Puerto Gali. Remito al lector a las cróncias previas para ver detalles.
Lunes Santo, entrenamiento de tarde, 16 horas quedada en la glorieta, justo en ese momento el cielo se cerró y comenzó a llover durante una hora y media, como ya estabamos mojados... A rodar bajo la lluvia. (Otros cantan, no?) Lo peor no era esto sino tener que limipar la máquina para el día siguiente. Otra etapa de épica con agua y viento, 64.5 Km.
Martes Santo. Tras envalentonarnos la tarde anterior con la lluvia, Miguel y yo, nos fuimos a la Sierra pero a otra versión de la misma. En este caso haríamos parte del recorrido de la Sufrida. La ruta escogida sobre el Google Maps. Salimos desde Grazalema, el día más frío de lo que llevamos de salidas por la Sierra. Nos dirigimos hacia Cortes de la Fra. Comenzamos subiendo La Calerilla, los 2 primeros Km infernales, luego se suaviza algo la cosa y además el paisaje te va enganchando. Tras algunos Km de rompepiernas vino lo mejor, la subida a Cortes. No fue tan dura como la imaginábamos salvo por un par de rampas que llegaron al 17%. Cafelito en Cañada del Real Tesoro ó Estación de Cortes, y comenzamos la subida al Puerto del Espino. Este fue más duro por la distancia que por la inclinación, unos 12 Km de subida entre árboles. Después vino el paisaje lunar, otro rompepiernas donde no se sabía muy bien si subías un Puerto o un repecho, lo cierto es que nos encontramos casi sin darnos cuenta con el cartel de Puerto de Encinas Borrachas. Los Km siguientes fueron la parte más dura de la jornada, primero con la bajada a Ronda, la circunvalación de Ronda y la carretera hacia Grazalema con la subida al Puerto de Montejaque. La parte final estuvo muy bien, ya con las piernas hinchadas moviendo desarrollo por la carreterilla que va a Grazalema y pasa por el Puerto del Alamillo. Al final 123.7 Km con el perfil más duro que hasta ahora habíamos hecho por la sierra de Cádiz-Ronda.
Miércoles Santo. Descanso y viaje al pueblo de Loli, Valencia de las Torres (Badajoz).

Jueves Santo. Salida matutina por carreteras extremeñas con mucho frío. Como no sabía muy bien hacia donde tirar lo hice por la carretera que va hacia Campillos de la Serena con muy buen asfalto y arcenes. Como hay poco tráfico se hizo muy agradable el paseo a pesar que hacía mucho frío y costaba dar pedales porque las piernas no entraban en calor. Antes de llegar a Campillos, desvío hacia Hornachos atraído por la Sierra que lleva ese mismo nombre. A pesar que no hay puertos de montaña por esa zona, las carreteras son un contínuo sube y baja, a veces con repechos de más de 2 Km y con buenos porcentajes. El entrenamiento por esta zona fue bastante duro, por la orografía y por el frío. Tras el cafelito en Hornachos, vuelta por la carretera de Llera, bastante peor que la anterior. Al final 67 Km, con una buena velocidad media. Tras el entreno en bici, vino otro también duro, práctica del deporte local, la recolección de espárragos silvestres. A pesar que pueda sonar fácil, es bastante duro caminar cerro arriba y cerro abajo, entre piedras, medio escalando, para encaracmarse a una esparragera y cortar desde lo más abajo posible el preciado manjar, el espárrago. Todo un arte que los habitantes de Valencia de las Torres realizan a la parfección, a veces incluso compiten entre ellos por ver quien coge más cantidad. Ahí os dejo la foto de la manoja que recolectamos en un rato, no estuvo mal según los expertos.
Viernes Santo. Día de descanso y respeto. Procesión del Santo Entierro.
Sábado Santo. Tras el descanso bien merecido, ruta de larga distancia. Me propuse romper la barrera psicológica de los 100 Km en solitario. La ruta la misma carretera pero en esta ocasión en vez de tomar dirección Hornachos, continue hacia Castuera. En esta ruta me di cuenta que en tierras Extremeñas no hay ventas de carretera lo cual hace el camino más duro ya que hay que seleccionar bien las paradas. Pasé por el Puerto de los Argallanes, enclave importante durante la guerra civil española ya que allí se situaba uno de los frentes. Al llegar a Castuera me recordó mucho a Medina Sidonia, se me hizo la Medina Extremeña. Tenía una subida muy similar a la de este pueblecito blanco de la provincia de Cádiz. La vuelta fue por la misma carretera, se hizo algo más dura porque corría una ligera birsa de cara que a veces molestaba y los toboganes seguían allí, lo que antes bajé ahora tenía que subirlo. En total unos 130 Km. Barrera psicológica rota. Tras la ruta organizamos una barbacoa, entonces homenaje culinario bien merecido.

Al final ha sido una Passion Week particular, ahora viene una semana en la que el trabajo no me va a dejar entrenar mucho en carretera así que al rodillo... Ya veremos el fin de semana que viene.

1 comentario:

  1. Lo importante en una semana así es no tener necesidad de resucitar el domingo, más que nada por simple hecho de seguir vivo.

    ResponderEliminar