Vacaciones en la playa, en la costa de Almería. Parque natural de la Sierra del Cabo de Gata y Níjar. Me llevo la gran sorpresa, en la web del hotel donde nos alojamos (ya sabéis que sin pasta no hay publicidad) anuncian servicio de alquiler de bicicletas, OOOHHHH.
Nervioso por llegar y preguntar por este servicio, tras la información inicial, me apresuro a preguntar a la recepcionista. La respuesta aunque algo ambigua alberga cierta esperanza de que se trate de un hecho. “No hay problema señor”, me confirma, “El chico de esta noche se la prepara para que Vd. Disponga de ella a partir de mañana miso”. Esa noche no duermo, me preparo para levantarme temprano y pegarme una vuelta ciclista por la zona, aunque supuse, y bien, que se trataría
7’30 de la mañana, día soleado, buena temperatura. Aún sin poder hacer los preparativos habituales, y sin llevar el atuendo de corto, me dispongo a preparar un pequeña mochila con agua y cámara de fotos (ya que para mi mujer, el objetivo de tal tempranera y preparativos era para fotografiar el amanecer) Una mentira piadosa ya que había echado el ojo ya a algún que otro repecho… Al bajar y hablar con el recepcionista, buena respuesta. “Sí ¿Cómo no? Acompáñeme” Bajamos al sótano, y de un cuartucho me extrae, “UN AUTÉNTICO HIERRO”. Con resignación, miro aquello, aquello me mira a mí, y sin más dilación me subo comprobando que me estaba bastante pequeña. No importa, subo la tija. Nada, la tija no daba más de si. No era capaz de estirar la pierna al pedalear, pero con más pundonor que otra cosa me dispuse a recorrer los caminos y repechos del pueblecito de San José de Níjar. Al rato, convertido en un “rotwiller” de los veinte duros, me descubro sudando y picándome por los repechos, cambiando desarrollos, buscando posición aerodinámica… Es lo que tiene, el ser humano se acostumbra a lo que sea. Véanlo ustedes mismos. Es que es para llorar. Y lo que más ilusión me hizo fue el patacabra… Cosa que no entendía la recepcionista cuando emocionado se lo intentaba contar al llegar al hotel.
Eres un autentico fatiga. Por cierto no esperarías encontrar una bici de montaña, ¿no?
ResponderEliminar